La coronación con porcelánico es hoy una de las opciones más demandadas para rematar el perímetro de una piscina, ya que reúne un aspecto elegante y contemporáneo con prestaciones técnicas superiores a lo convencional. Estos bordes de gres porcelánico resisten el desgaste por cloro, los cambios bruscos de temperatura y el tránsito constante, manteniendo su color y textura inalterables con el paso de los años.

Además de su durabilidad, el porcelánico permite una integración visual perfecta con el entorno, gracias a su gran variedad de acabados. Su correcta instalación asegura un resultado funcional y estético.

Montar con un borde porcelánico aporta ventajas que van más allá de lo estético. La baja absorción de agua evita el deterioro, prolongando su vida útil sin necesidad de sellados frecuentes. Su superficie lisa se limpia con gran facilidad, requiriendo solo un enjuague periódico con agua y un jabón neutro